Domingo, 6.30. suena el despertador y el primer pensamiento que me viene a la cabeza es ¿quién me mandará apuntarme ha una carrera un domingo a las 9.00 de la mañana?, este pensamiento se disipa en cuanto me doy una ducha y me tomo mi abundante desayuno.
A las 7.30 salgo de casa y me cruzo con dos tipos de personas: los que se mueven en la noche y los que buscan aprovechar la mañana del domingo para practicar su deporte, en este caso suelen ser ciclistas (son a los que se le reconocen mejor, ya que llevan la bici en la baca o en la parte trasera de su coche) o corredores (en este caso se les distinguía por la camiseta azul de la carrera.
En ese momento, las sensaciones y los pensamientos que me vienen a la cabeza me hacen sentir una energía y una alegría que me ayudan a superar el frío de esta hora de la mañana.
7.45, recojo a mi hermano, es su primera carrera, y aún así se encuentra muy tranquilo, yo en cambio ya tengo el ritmo cardiaco acelerado y me cuesta mantener una posición relajada de camino a la cita con mis amigos yudocas, ahora metidos a corredores populares.
A las 8.10 me encuentro en la "plaza de los delfines" con: Clemente, Alicia, Pablo y Jose Luis. El madrugón ya ha merecido la pena, el buen ambiente y las bromas hacen que el trayecto hasta la zona de salida sea una motivación más.
9.00 dan la salida, 3´16" después paso por el primer kilómetro, tantas emociones hacen que me pase de vueltas y un par de kilómetros después lo pago. 40 minutos 31 segundos después de las 9, llego a la meta situada en el Parque del Retiro.
Pero aún quedaba lo mejor: el reencuentro con los amigos no de bar, sino de running.
Mientras Jaime recoge su mochila, me encuentro con Clemente y Alicia, han bajado de los 6 minutos por kilómetro, pese haber salido muy por detrás del cajón de los 60 minutos en 10 kilómetros. Nos reunimos en la plaza del Angel Caido, con Pablo y con Jose, nos cuentan las buenas sensaciones que han tenido durante todo el recorrido y las ganas que tienen de repetir en próximas semanas para mejorar las marcas y revivir sensaciones.
11.30 Tras las bromas y las propuestas de nuevas carreras, nos despedimos con las pilas cargadas para afrontar un domingo que acaba de empezar!!!
Como dicen en un famoso anuncio “HAY COSAS QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR”, y para mi este es uno de esos momentos, después de practicar deporte las endorfinas provocan un placer que se hace adictivo, si encima lo compartes con familiares y amigos la sensación es brutal.
El deporte si es en compañía, aún mejor, como casi todo en esta vida!!!
Aquí os dejo las pruebas del delito y los tiempos de los apodados "hijos del viento" :
Jose 44´10"
Pablo 49´58"
Jaime 54´49"
Clemente 55´02"
Alicia 57´12
A las 7.30 salgo de casa y me cruzo con dos tipos de personas: los que se mueven en la noche y los que buscan aprovechar la mañana del domingo para practicar su deporte, en este caso suelen ser ciclistas (son a los que se le reconocen mejor, ya que llevan la bici en la baca o en la parte trasera de su coche) o corredores (en este caso se les distinguía por la camiseta azul de la carrera.
En ese momento, las sensaciones y los pensamientos que me vienen a la cabeza me hacen sentir una energía y una alegría que me ayudan a superar el frío de esta hora de la mañana.
7.45, recojo a mi hermano, es su primera carrera, y aún así se encuentra muy tranquilo, yo en cambio ya tengo el ritmo cardiaco acelerado y me cuesta mantener una posición relajada de camino a la cita con mis amigos yudocas, ahora metidos a corredores populares.
A las 8.10 me encuentro en la "plaza de los delfines" con: Clemente, Alicia, Pablo y Jose Luis. El madrugón ya ha merecido la pena, el buen ambiente y las bromas hacen que el trayecto hasta la zona de salida sea una motivación más.
9.00 dan la salida, 3´16" después paso por el primer kilómetro, tantas emociones hacen que me pase de vueltas y un par de kilómetros después lo pago. 40 minutos 31 segundos después de las 9, llego a la meta situada en el Parque del Retiro.
Pero aún quedaba lo mejor: el reencuentro con los amigos no de bar, sino de running.
Mientras Jaime recoge su mochila, me encuentro con Clemente y Alicia, han bajado de los 6 minutos por kilómetro, pese haber salido muy por detrás del cajón de los 60 minutos en 10 kilómetros. Nos reunimos en la plaza del Angel Caido, con Pablo y con Jose, nos cuentan las buenas sensaciones que han tenido durante todo el recorrido y las ganas que tienen de repetir en próximas semanas para mejorar las marcas y revivir sensaciones.
11.30 Tras las bromas y las propuestas de nuevas carreras, nos despedimos con las pilas cargadas para afrontar un domingo que acaba de empezar!!!
Como dicen en un famoso anuncio “HAY COSAS QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR”, y para mi este es uno de esos momentos, después de practicar deporte las endorfinas provocan un placer que se hace adictivo, si encima lo compartes con familiares y amigos la sensación es brutal.
El deporte si es en compañía, aún mejor, como casi todo en esta vida!!!
Aquí os dejo las pruebas del delito y los tiempos de los apodados "hijos del viento" :
Jose 44´10"
Pablo 49´58"
Jaime 54´49"
Clemente 55´02"
Alicia 57´12
